Durante más de 20 años durmieron arrumbadas en una caja sus cuerpecitos rellenos con sus pelucas, coincidió su sueño con un largo período donde el día a día posterga los sueños. Por curioso que parezca siempre amé las muñecas, sin embargo jamás jugué a hacerles la comidita o cosas por el estilo como otras niñas, pero recortaba fotos de muñecas y sobre todo de vestidos. Me encantaban las muñecas de papel y aún guardo ese cuaderno de mis pegatinas de niña... Luego de mayor empecé a hacer muñecas de trapo para regalar, para mis alumnos, y quedé atrapada en el mundo de darles vida. Cada una era una nueva persona a partir del momento en que tenía su cabello y finalizaba en sus ojos. Luego llegaba la vestimenta y los accesorios que daban forma al mundo al que pertenecían. Hace unos meses ordenando las encontré y decidí darles vida...era tiempo de volver a los lugares perdidos...lo cual es un largo proceso de recuperación... Así comenzamos Pero ella tenía dos hermanas... ...